Tenía ganas de poder realizar esta comparativa: USB 3.0 vs USB 2.0 (para el acceso a discos duros externos portátiles de 2,5 pulgadas). La teoría dice que USB 3.0 debe ser más rápido que USB 2.0, eso es de cajón, pero en la práctica, muchas veces nos encontramos con sorpresas dispares, y por ese motivo, quería poder probarlo y medirlo. Además, mi intención era mover un montón de máquinas virtuales de Hyper-V a un disco duro externo de 2,5 pulgadas USB 3.0, para de este modo, poder tener un entorno de pruebas realmente móvil. Claro, el único sentido de mover dichas máquinas a un disco duro externo de 2,5 pulgadas USB 3.0, era si existía una mejora de rendimiento, que finalmente, he considerado que sí.
Para realizar esta prueba, he utilizado mi nuevo portátil, un HP DV6-6194 con un procesador Intel Core i7-2630QM (segunda generación), 8GB de RAM Kingston, 750GB de disco duro (en particular, un disco Toshiba MK7575GSX SATAII de 750GB y 5400rpm) y dos puertos USB 3.0.
Sobre este equipo, tengo creadas tres particiones, dos particiones de Sistema (es decir, tengo un arranque dual, configurado para Windows 7 y para Windows Server 2008 R2), y una partición de datos.
La prueba consistía en copiar un fichero 10GB existente en el disco duro local a un disco duro externo USB de 2,5 pulgadas (un USB 2.0 y un USB 3.0), en particular, utilizando los siguientes discos duros externos USB:
- Disco Duro externo USB 3.0 Toshiba de 1TB.
- Disco Duro externo USB 2.0 Toshiba de 250GB.
Con el disco duro externo USB 2.0, he obtenido una tasa de transferencia sostenida de 30MB/seg, tanto en Windows 7 como en Windows Server 2008 R2. Es decir, para copiar un fichero de 10GB he necesitado cerca de 6 minutos. Esto, utilizando mi nuevo Intel Core i7-2630QM de segunda generación, ya que utilizando mi pequeñín Acer Aspire One D255-N55DQcc con su Intel Atom N550, no alcanzo esos 30MB/seg.
Con el disco duro externo USB 3.0, he obtenido una tasa de transferencia sostenida de 75MB/seg en Windows 7 y de 80MB/seg en Windows Server 2008 R2. Por lo tanto, para copiar un fichero de 10GB he necesitado poco más de 2 minutos.
El resultado ha sido más que aceptable. Por poner un ejemplo, copiar un fichero de 10GB de un disco local Seagate SATAII 7200 rpm a otro disco duro local Seagate SATAII 7200rpm, sobre uno de mis servidores de pruebas (un AMD Athlon 64 X2 Dual Core 5200+ con 6GB de RAM Kingston) ha tomado 4 minutos, con una tasa de transferencia de 41MB/seg. En teoría, en este caso la tasa de transferencia debería haber sido bastante mayor (discos locales SATAII de 7200 rpm, frente a un disco SATAII conectado por USB). Lo que quiero decir, es que la diferencia de rendimiento que podamos obtener, también puede verse afectada por la máquina (el Hardware) en la que realicemos la prueba (aunque no tengo claro dónde está exactamente el factor limitador ¿Buses del Sistema? ¿Procesador? ¿Chipset?).
La conclusión, ha sido bastante positiva: con un Hardware relativamente potente, es conveniente utilizar discos duros USB 3.0 en lugar de discos duros USB 2.0, ya que obtendremos una mejora de rendimiento sustancial.
Ahora tengo la duda de cuanto se podría mejorar el rendimiento de copia, utilizando un disco duro externo USB 3.0 de estado sólido, o incluso un SATAII o SATAIII de 7200 rpm o 10000 rpm. ¿Valdrá también la pena, o la mejora no será tan sustancial? Del mismo modo, utilizando un equipo con un Hardware mucho más modesto ¿Bajará la diferencia entre el acceso a disco por USB 3.0 vs USB 2.0? De momento, creo que me quedo con las ganas de averiguarlo.